Antes de celebrar la Ascensión del Señor y dar inicio a la novena de preparación para la santísima Fiesta de Pentecostés, me gustaría, después de haberles presentado a Santa Juana de Arco, resumir en breve un libro titulado “El amo del mundo”. Fue escrito en el año 1907 por Robert Hugh Benson, un sacerdote católico inglés.
Es una especie de novela futurista, con una dimensión apocalíptica. Para nosotros, los fieles, este libro es interesante en cuanto que describe el conflicto entre un mundo apóstata y la Iglesia. Además, esboza la imagen de cómo podría ser un futuro Anticristo.
Nos encontramos en esta novela con una pareja influyente –Oliver y Marbel Brand–, representantes de una corriente progresista, que, apoyándose totalmente en la razón y en la modernidad, considera anticuadas las convicciones religiosas, particularmente el catolicismo. Oliver Brand es activo en la política y posee una elocuente oratoria, la cual emplea para los objetivos del gobierno, además de denunciar en sus discursos la mentalidad retrasada de la religión católica.
Mientras tanto, aún existe la Iglesia Católica, si bien tiene dificultad en mantener en la fe a sus miembros. Muchos apostatan –incluso sacerdotes– y adoptan aquella nueva corriente moderna. El Padre Percy –uno de los protagonistas de este libro– es un fervoroso sacerdote, preocupado por la salvación de los fieles, aunque se siente cada vez más impotente ante los acontecimientos…
En el contexto que nos presenta esta novela, el mundo moderno se ha vuelto tan intolerable para muchos católicos, que éstos se retiran a vivir en Roma, donde pueden practicar su fe sin impedimentos, bajo la guía del Papa.
El autor describe el gran peligro de que explote una guerra entre Europa y Oriente. La catástrofe parece inevitable… Pero entonces aparece inesperadamente un hombre llamado Julian Felsenburgh. Este americano, dotado de una asombrosa oratoria y un fuerte carisma, ejerce una gran fascinación sobre las personas. Logra impedir la guerra y trae la paz. Las personas están felices y agradecidas por ello, y así este personaje tiene cada vez más influencia, tanto sobre los individuos como sobre los gobiernos. A los ojos de las personas, Felsenburgh va adoptando rasgos mesiánicos, y todos los gobiernos de Europa quieren que sea presidente de sus respectivas naciones. Él, por su parte, espera hasta que le ofrezcan el cargo de ser presidente de toda Europa. Cuando esto sucede, acepta la oferta, convirtiéndose así en soberano absoluto de Europa.
Oliver y Marbel Brand, al igual que la mayoría de personas, están totalmente bajo la influencia de Felsenburgh. En los tiempos modernos, él era para ellos lo que fue Jesucristo para las personas de otros tiempos. Pero, como remarcaba Oliver, mientras que Jesús trajo la espada; Julian Felsenburgh traía la paz para el mundo entero. También los otros estados se dejaron impresionar por la personalidad de Felsenburgh y cayeron bajo su dominio.
La Iglesia reconocía el peligro mortal que procedía de este “nuevo Mesías”, que ejercía un poder casi mágico sobre las personas. Si para entonces la Iglesia llevaba ya una existencia marginal y apenas tolerada, en medio de aquella sociedad progresista, su situación se empeoró cuando se introdujo una nueva ley… Con la cooperación e inspiración de sacerdotes apóstatas, se desarrolló un culto que sería obligatorio para todos los ciudadanos. ¡Para los fieles católicos esto resultaba inaceptable! Así, el doloroso martirio que ya padecían, se hace aún más fuerte, puesto que se acrecienta la hostilidad frente al catolicismo. Cuando se llega a saber que un católico extremista planeaba un ataque a este nuevo culto, se lo toma de pretexto para bombardear y aniquilar Roma, la Sede de la Iglesia Católica. Todos los gobiernos, cuya cabeza ahora es Felsenburgh, aprueban este plan.
Con el ataque a Roma, creen haber destruido al último enemigo de la verdadera paz… Las leyes se vuelven cada vez más estrictas, y al final se pretendía hacer una encuesta para averiguar quién creía en Dios, lo cual significaría la sentencia de muerte para quien lo afirmase.
No obstante, en el bombardeo de Roma no habían muerto todos los prelados… Algunos pudieron huir a la Tierra Santa. El Padre Percy fue elegido Papa y adoptó el nombre de “Silvestre”. En lo secreto, reedificaba la jerarquía de la Iglesia. Cuando supo de la encuesta que se planeaba, quiso reunir a los suyos para prepararlos para el martirio.
Por una traición, Felsenburgh se enteró de que aún había un Papa y una jerarquía intacta. Así, junto con representantes de todos los países, quiso hacer un ataque a la nueva Sede del Papa, para destruir definitivamente a la Iglesia Católica. El Papa Silvestre se encontraba en Nazaret… Todo estaba preparado para el ataque. Pero, antes de poder dar este golpe final, Dios intervino.
Me parece importante resaltar de esta novela aquellos aspectos que cuentan también para nuestros tiempos y que han de llevarnos a una gran vigilancia.
- La era moderna, liberal e ilustrada fácilmente erige una “dictadura del relativismo”.
- Si la búsqueda de Dios no desemboca en la verdadera fuente, puede terminar en una religiosidad neo-pagana, de carácter panteísta.
- El catolicismo es y será el primer enemigo de todo espíritu anticristiano, mientras no se debilite a sí mismo hasta el punto de que incluso termine cooperando con ideologías y poderes que en realidad persiguen a la Iglesia.
- También Estados democráticos pueden, bajo ciertas circunstancias, caer bajo el influjo de una personalidad carismática y someterse a ella.
- La representación del Anticristo como una figura que trae paz y está dotada de un carisma extraordinario, es probablemente una visión bastante acertada. Difícilmente conquistaría los corazones de los hombres si se presentase como severo dictador, tal como las figuras anticristianas del pasado. Ahora, debe valerse de un engaño más sutil para ganarse a los hombres.
- La Iglesia creyente ha de contar con persecuciones, que pueden tornarse violentas. No me refiero a aquellos cristianos que ya ahora sufren persecución; sino que, en un mundo dominado por el Anticristo, ésta se volverá global.
- Así como se describe en esta novela, también hoy en día debe haber resistencia por parte de los cristianos contra aquellas corrientes modernas en las que obra ya el espíritu anticristiano. Esto implica estar dispuestos a padecer el martirio por causa de la verdad de la fe.
- Dios intervendrá, cuando todo parezca perdido…
Harpa Dei acompaña musicalmente las meditaciones que a diario ofrece el Hno. Elías, su director espiritual. Éstas se basan normalmente en las lecturas bíblicas de cada día; o bien tratan algún otro tema de espiritualidad.
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