Síntesis – Meditaciones sobre el Mensaje del Padre (Parte 38)

Hemos llegado al final de estas meditaciones sobre el “Mensaje del Padre”, y realmente espero que las palabras de nuestro Padre Celestial, junto con las respectivas reflexiones, hayan ayudado a mostrarnos con mayor claridad el amor que el Padre nos tiene, y que nos inviten a corresponder a este amor.

No hay nada más importante que cumplir a plenitud el primer mandamiento, y para ello necesitamos del amor de nuestro Padre; ese amor que nos ofrece con tanta abundancia,  por no decir prodigalidad.

Recordemos brevemente cuáles eran los motivos esenciales del Padre para comunicársenos a través de la Madre Eugenia Ravasio y establecer así esta “Obra de amor”.

  • El Padre quiere darse a conocer como Él es en verdad. Quiere corregir las falsas imágenes que se tiene de Él. Ante todo, Su misericordia y u deseo de estar junto a los hombres han de ser reconocidos.

Dios quiere ser “conocido, honrado y amado”, para así poder dar a los hombres todo cuanto tiene preparado para ellos.

  • El Padre quiere traer la verdadera paz a los hombres:

“Si toda la humanidad me invoca y me honra, haré que el espíritu de paz descienda sobre ella como rocío reconfortante. Si todas las naciones me invocan y me honran, ya no habrá problemas ni guerras, porque Yo soy el Dios de la paz, y allí donde Yo estoy, no habrá guerra.”

  • Dios Padre desea que la Santa Iglesia complete el culto, instaurando una Fiesta litúrgica en Su honor:

“La Santa Iglesia debe completar el culto, honrando de manera muy especial al Autor de esta Sociedad, así como también a Aquel que vino a fundarla y a Aquel que es su Alma. Es el Dios en Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mientras las tres Personas no sean honradas con un culto particular y especial en la Iglesia y en toda la humanidad, algo le hará falta a esta Comunidad.”

  • El Padre desea que todos los hombres conozcan Su amor y nos exhorta a convertirnos en apóstoles de este amor paternal:

“Oportuna o importunamente, todo el mundo ha de enterarse de que hay un Dios y un Creador. (…) Si todos los hombres que están lejos de nuestra Iglesia Católica escucharan acerca de este Padre que los ama, que es su Creador y su Dios; acerca de este Padre, que desea darles la vida eterna, una gran parte de ellos, e incluso de los más obstinados, vendrían a este Padre del cual les hablaríais.”

  • El Padre pide que aquellos que crean en Él busquen almas en las cuales Él pueda morar y que cooperen en esta “Obra de amor”:

“Buscad almas que se esfuercen desinteresadamente por procurarme honor y gloria, y que de buena gana me brinden su corazón como lugar de reposo. Yo soy la verdadera Fuente de la Ley, y vosotros habéis de ser su reflejo. Puesto que vengo a confirmaros una vez más que ésta es una Ley del amor, vosotros deberíais ser apóstoles que, inflamados por el amor, busquen almas mansas y sensibles, para que mi Reino de amor se extienda entre todos los hombres.”

En este último punto, se menciona algo esencial para aquellos que se sientan particularmente tocados por el “Mensaje del Padre” y quisieran cooperar conscientemente en esta “Obra de amor”.

Mañana ofreceré una oración con la cual, los que así lo deseen, pueden dirigirse a Dios, pidiéndole que nos atraiga más profundamente a Él y nos haga fructíferos para Su Reino de amor.

“Oh, mi Dios, si mi lengua no puede decir en cada instante que te amo, quiero que, al menos, mi corazón lo repita con cada respiro.” (Santo Cura de Ars)


Harpa Dei acompaña musicalmente las meditaciones que a diario ofrece el Hno. Elías, su director espiritual. Éstas se basan normalmente en las lecturas bíblicas de cada día; o bien tratan algún otro tema de espiritualidad.
http://es.elijamission.net

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